Cáncer y vitamina D

La vitamina D (VD) es un importante regulador de la homeostasis del calcio y del metabolismo de los huesos mediante acciones en el intestino, huesos, riñones y las glándulas paratiroideas.
Cáncer y vitamina D

Introducción

La vitamina D (VD) es un importante regulador de la homeostasis del calcio y del metabolismo de los huesos mediante acciones en el intestino, huesos, riñones y las glándulas paratiroideas.1  Esta vitamina también tiene influencia sobre múltiples órganos, incluyendo el corazón, los pulmones, los intestinos y las glándulas mamarias.2 La deficiencia de VD es común en personas con enfermedades crónicas como obesidad o que viven en climas fríos, individuos con piel oscura, con baja exposición al sol, mayores de 65 años y personas que toman de forma crónica medicamentos como hidrocortisona/dexametasona o anticonvulsivos. Generalmente, la deficiencia de VD no presenta síntomas o bien puede manifestarse con dolor en la espalda baja, debilidad muscular o de huesos.3

Además, la VD también tiene un papel importante en el sistema de defensa del organismo y tiene efectos antitumorales. En las últimas décadas, se ha documentado que el receptor de la VD está presente en una gran variedad de tejidos y células del organismo, incluyendo las cancerosas y se ha demostrado que su deficiencia se relaciona con varios tipos cánceres.1

¿Qué es el cáncer?

Normalmente existe una interacción armónica entre las células y órganos en el cuerpo, el cáncer es una excepción a esto. En este caso, se podría decir que las tareas asignadas a las células no se están realizando, además de que ataca a los suyos, estas células cancerosas compiten por sobrevivir utilizando la capacidad de mutación para ganarles a las normales. El receptor de la VD está presente en diferentes tipos de cáncer, entre los que se encuentran el de: mama, vejiga, cervical, colorrectal, vesícula, sarcoma de Kaposi, pulmón, melanoma, ovario, páncreas, próstata, entre otros.4

En México, el cáncer de mayor prevalencia y mortalidad en mujeres es el de mama, (representa 6 875 099 casos y 59 442 muertes en 5 años), mientras que el de ovario se encuentra en séptimo lugar con 16 433 muertes en el mismo período.5

Existen algunos factores de riesgo para el desarrollo de cáncer, por ejemplo: el tipo de dieta, el sedentarismo, el consumo de alcohol y de tabaco, el peso corporal, el uso de anticonceptivos, la terapia de reemplazo hormonal o toxinas que se encuentran en el ambiente (radiación, pesticidas).3

Deficiencia de VD y su relación con el cáncer de mama y ovario

En algunos estudios se ha demostrado que la prevalencia y mortalidad de cáncer mama es mayor en mujeres que viven en latitudes más altas y en ciudades con menor luz solar debido a la contaminación.6 Se ha reportado que el pronóstico en pacientes con cáncer de mama y ovario que presentan niveles bajos de VD, suele ser peor.7

Cuando la VD3 (colecalciferol) entra al cuerpo, en el hígado se convierte en calcidiol y posteriormente en el riñón se convierte en calcitriol, su forma activa. El calcitriol, inhibe significativamente el crecimiento de células tumorales especialmente en la mama, colon, próstata y ovario.3

Vitamina D y prevención de cáncer

La VD ejerce acciones que pudieran explicar su papel preventivo contra el cáncer: 7

  • Disminuye la proliferación de células tumorales.
  • Suprime la inflamación al reducir la producción de moléculas inflamatorias
  • Inhibe la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos que pueden alimentar al tumor)

La VD puede ser efectiva en reducir la invasión de las células de cáncer de mama.1

Suplementación

Difícilmente se puede llegar a un buen nivel solo con la alimentación, por lo mismo, se recomienda la suplementación de esta vitamina. El Instituto de Medicina, después de realizar una evaluación sobre la toxicidad de la suplementación con VD llegó a la conclusión que la dosis de 4 000 UI/día no se asocia con eventos adversos relacionados con toxicidad, por lo que puede considerarse segura y eficaz para incrementar la concentración en sangre de 25(OH)D por arriba de 30 ng/mL.6

Referencias:

  1. Driel M, Leeuwen J, Muñoz A, Feldman D. Vitamin D Volume II: Health, Disease and Therapeutics. 4ta edición. EUA: Elsevier; 2018. p 711-742.
  2. Hossain S, Beydoun M, Beydoun H et al. Vitamin D and breast cancer: A systematic review and meta-analysis of observational studies. Clinical Nutrition ESPEN 30(2019) 170-184.
  3. Rakel D. Integrative Medicine. 4ta edición. EUA: Elsevier; 2018. p 772-784.
  4. Kasper D, Fauci A, Longo D, Braunwald E, Hauser S, Jameson J. Harrison. Principios de Medicina Interna Vol. I. 16a edición. EUA: McGraw Hill; 2005. p. 487-778.
  5. GLOBOCAN 2018.
  6. Martin A, Salinas P. Vitamin D supplementation review and recommendations for women diagnosed with breast or ovary cancer in the context of bone health and cancer prognosis/risk. Critical Reviews in Oncology/Hematology 96(2015) 91-99.
  7. de la PuenteM, Cuadrado M, Ciudad M et al. Vitamin D: And its role in breast cancer. Kaohsiung Journal of Medical Sciences (2018) 34, 423-427.
  8. Vieth R, Kimball S, Hu A, y cols. Randomized comparison of the effects of the vitamin D3 adequate intake versus 100 mcg (4000 IU) per day on biochemical responses and the wellbeing of patients. Nutr J. 2004;3:8.