Un nivel de glucosa en sangre por encima del intervalo que se considera “normal”, pero que no llegue a alcanzar el valor de diagnóstico de diabetes, cumple con los criterios de alteración de la tolerancia a la glucosa. Lo anterior se conoce como prediabetes, la cual se caracteriza por la disminución de la sensibilidad o aumento de la resistencia a la insulina.1
Las personas con prediabetes corren un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, los factores de riesgo consisten en: sobrepeso, obesidad, edad avanzada, dieta poco saludable (alta en azúcares, calorías, grasas), falta de actividad física, tabaquismo y antecedentes familiares.1
Sin embargo, no todas las personas con prediabetes evolucionan a diabetes, las intervenciones en el estilo de vida pueden prevenir su progresión. La suplementación con vitamina D es una de ellas.1,2
¿Cómo puede ayudar la vitamina D a prevenir la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 (DMT2) está caracterizada por un deterioro de las células beta del páncreas, resistencia a la insulina (RI) e inflamación sistémica.2
Estudios indican que la funcionalidad de las células beta se reducen hasta en un 25% en el momento del diagnóstico.3 Se ha demostrado que la deficiencia de vitamina D afecta la secreción de la insulina, la sensibilidad de ésta y la inflamación crónica.2
La RI en el músculo esquelético, es esencial para la evolución de la DMT2. La RI inicialmente es compensada mediante un aumento en la secreción de insulina (hiperinsulinemia), pero las células beta eventualmente fallan en mantenerse al día con el incremento en la carga de trabajo, lo que resulta en la intolerancia a la glucosa y progresión a diabetes.3
La vitamina D puede influir en la secreción de la insulina al regular la apertura y cierre de los canales de calcio. El calcitriol participa como un mensajero que interactúa con diferentes receptores para regular el flujo de calcio en las células beta. Por esta razón, el calcio es esencial para la correcta secreción de insulina de las células beta del páncreas y por lo tanto, la insuficiencia de vitamina D puede alterar la secreción normal si el flujo de calcio se encuentra alterado.4
La vitamina D también puede disminuir los efectos de la inflamación crónica. Esta vitamina ha demostrado tener la posibilidad de desactivar las citocinas proinflamatorias asociadas a la RI. Estudios epidemiológicos sugieren que 9 de cada 10 casos de DMT2 se pueden prevenir al cambiar los factores de riesgo modificables.5,6
En un estudio realizado en mujeres con RI y deficiencia de vitamina D, la suplementación con 4 000 UI/día de vitamina D3 mejoró de forma significativa la insulina en ayuno y la RI disminuyó cuando los niveles de 25(OH)D en sangre alcanzaron los 32 ng/mL o más.7
Referencias:
- Federación Internacional de Diabetes. Atlas de la Diabetes de la FID, 9a edición. Bruselas, Bélgica: Federación Internacional de Diabetes, 2019
- Angelotti E, Pittas AG. The role of vitamin D in the prevention of type 2 diabetes: to D or not to D?. Endocrinology 158:2013-2021,2017.
- Mathieu C. Vitamin D and diabetes: where do we stand?. Diabetes Res Clin Pract 2015;108(2):201-9.
- Muñoz-Garach A, García-Fontana B, Muñoz-Torres M. Vitamin D status, calcium intake and risk of developing type 2 diabetes: an unresolved issue. Nutrients 2019,11,642.
- Maddaloni E, Cavallari I, Napoli N, Conte C. Vitamin D and diabetes mellitus. Front Horm Res 2018;50,161-176.
- Senyigit A. The association between 25-hydroxyvitamin D deficiency and diabetic complications in patients with type 2 diabetes mellitus. Diabetes Metab Syndr 2019;13(2),1381-1386.
- Lips P, Eekhoff M, van Schoor N, Oosterwerff M, de Jongh R, Krul-Poel Y, Simsek S. Vitamin D and type 2 diabetes. J Steroid Biochem Mol Biol 2017;173:280-285.