Comienza el calorcito

Ya hemos comentado que la vitamina D es esencial, principalmente, para que se mantenga la salud de los huesos ya que tiene mucha relación con el calcio y el fósforo, minerales indispensables en la fortaleza ósea. Y también se ha dicho que más del 90% de la vitamina D que necesitamos se obtiene por la exposición a los rayos solares, razón por la cual, la cantidad de sol en la primavera es especialmente importante.

Una vez fabricada en la piel, la vitamina D pasa por un proceso en el hígado y luego en el riñón donde se transforma en 1.25(OH)2D. Este último es la verdadera y funcional vitamina D. Cuando queremos detectar, por medio de un examen de sangre la cantidad de vitamina D que tenemos, no hay más que medir este 1.25(OH)2D para saberlo. Otra fuente de vitamina D, también se ha comentado, es la dieta, pero existen pocos alimentos ricos en esta vitamina (salmón, caballa, sardinas, aceite de hígado de bacalao y yemas de huevo) por lo que en muchos países se utilizan alimentos fortificados. La falta de vitamina D tiene una gran prevalencia a nivel mundial y afecta a personas de cualquier sexo y de cualquier edad.

Las enfermedades que se asocian a la falta de esta hormona son el raquitismo en los niños, y en los adultos la osteopenia, la osteoporosis y la osteomalacia, puede desarrollarse hiperparatiroidismo secundario, todas con pérdida de masa ósea, aumento del riesgo de caídas e incremento del riesgo de fractura dependiendo del grado de deficiencia. Independientemente de estas consecuencias que se pueden llamar “lógicas”, numerosos autores en los últimos años han vinculado a la deficiencia de vitamina D con otras enfermedades que pueden afectar tanto a jóvenes como adultos.

En esta época del año, ya podemos decir que se acerca el calorcito, y con el calorcito llega el tan ansiado sol que nos proporcionará vitamina D a manos llenas. Dada la relación de la producción de vitamina D con la exposición solar, puede ser frecuente que no se tome un adecuado suplemento de esta vitamina en regiones con una elevada exposición solar, independientemente de su latitud y su impacto en radiación.

No es desconocido que las cifras de deficiencia e insuficiencia de vitamina D en la población es alta, y si además agregamos otros factores como la raza, la obesidad y el sobrepeso y otros, veremos entonces consecuencias en la salud muy importantes y que pueden causar un gran impacto negativo. Acerquémonos, con medida, al calorcito.