Estado de la vitamina D y respuesta a la inmunización

Estado de la vitamina D y respuesta a la inmunización

Las vacunas previenen enfermedades que pueden ser peligrosas o hasta mortales. Reducen el riesgo de infección al trabajar con las defensas naturales del cuerpo para desarrollar inmunidad en contra de la enfermedad.1

¿Cómo trabaja el sistema inmune?

La primera vez que el cuerpo se encuentra con una bacteria, puede tomar varios días para hacer y usar todas las herramientas necesarias para contrarrestar la infección. Después de la infección, el sistema inmune recuerda lo que aprendió de como proteger al cuerpo de la enfermedad.1

El cuerpo mantiene unos pocos linfocitos T, llamadas células de memoria, las cuales entran en acción si el cuerpo se encuentra con ese misma bacteria de nuevo. Cuando los microorganismos dañinos que ya conoce el organismo por una infección previa, son detectados nuevamente, los linfocitos B producen anticuerpos para atacarlos y contrarrestar la infección.1

¿Cómo funcionan las vacunas?

Las vacunas desarrollan la inmunidad al imitar la invasión de un microorganismo dañino, pero este tipo de invasión tenue, la mayoría de las veces no causa enfermedad, pero sí ocasiona que el sistema inmune produzca linfocitos T y anticuerpos. Algunas veces, después de recibir alguna vacuna la infección de imitación puede causar algunos síntomas como fiebre, la cual es normal, ya que el cuerpo está organizando su ejército con moléculas y células especializadas para acabar con el invasor.1

Sin embargo, la vacunación no garantiza completa protección frente a las infecciones a largo plazo. Existen algunos eventos que pueden hacer que la protección no sea completa, como alguna irregularidad en la inmunidad y/o vías hormonales, inflamación crónica, desnutrición y/o deficiencias de algunas vitaminas y minerales.2

Papel de la VD en el sistema inmune

Muchas de las células del sistema inmune y adaptativo expresan el receptor de la vitamina D. Además, los macrófagos, las células dendríticas, linfocitos B y T, expresan la 1-a-hidroxilasa, lo que lleva a la producción de la forma activa de la VD, la cual tiene acciones dentro de las mismas células en las que se forma el calcitriol como en las células vecinas. Además, por si sola, la VD estimula la producción de compuestos antimicrobianos como catelicidina y beta defensina 2, los cuales eliminan a las bacterias y virus.3  

La vitamina D mejora la manera en que se comunica el sistema inmune al hacer difícil para los antígenos extraños el disparar una respuesta inflamatoria. Y si ya se presentó la inflamación, la VD ayuda a que sea más fácil disminuir la inflamación una vez que se inició.2

El asegurar un estado óptimo de VD en sangre (> 30ng/ml) en adultos mayores puede ser un factor potencialmente modificable que puede favorecer el impacto de la respuesta a la vacunación.3

Por lo tanto, en caso de deficiencia o insuficiencia de esta vitamina, lo ideal sería suplementar con 4,000 UI/día de colecalciferol por 8 semanas para poder llegar a un estado de suficiencia por arriba de 30 ng/ml para poder mejorar nuestro sistema inmune y darle esa ayuda extra a las vacunas.4

Referencias:

  1. Centers for Disease Control and Prevention [Internet] EUA; c2021 [Actualizado 2018; Citado Mayo 2021]. [aprox 1 pantalla]. Disponible en: http://cdc.gov
  2. Lang PO, Aspinall R. Can we translate vitamin D immunomodulating effect on innate and adaptive immunity to vaccine response? Nutrients 2015,7,2044-2060.
  3. Sadarangani S, Whitaker JA, Poland GA. Let there be light: the role of vitamin D in the immune response to vaccines. Experts Rev Vaccines 2015;14(11): 1427-1440.
  4. Torres E, Nogués X. ¿Cómo utilizar la vitamina D y qué dosis de suplementación sería la más idónea para tener el mejor balance eficacia/seguridad? Rev Osteroporos Metab Miner 2014 6; (Supl1): S1-4.