La vitamina D y su participación en el sistema inmune

La vitamina D y su participación en el sistema inmune
La vitamina D y su participación en el sistema inmune

La vitamina D (VD) se forma en la piel a través de la exposición a los rayos ultravioleta del sol (UVB), esta vía contribuye con alrededor del 90% de la ingestión dietética recomendada. el restante 10% proviene de los alimentos, con excep­ción de los derivados que contienen aceites de hígado de pescados, los huevos, la carne bovina, la mantequilla y los aceites vegetales contienen pequeñas cantidades de VD, mientras que las verduras, las frutas y los frutos secos son muy pobres en esta vitamina.1,2

Una vez dentro del organismo, la VD viaja en la sangre unida a una proteína para llegar al hígado y a los riñones donde se producen los metabolitos 25(OH)D3 y calcitriol, respectivamente. Este último es el responsable de la mayoría de las acciones de la VD en el cuerpo.2

En las siguientes líneas se describirá la funciones de la VD y los beneficios potenciales de la correcta suplementación con el objetivo de alcanzar y mantener valores óptimos de esta vitamina en el organismo.

¿Qué es el sistema inmune?

El sistema inmunitario consiste en una compleja red de células, tejidos, órganos y las sustancias que estos producen y que ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. Este sistema esta compuesto por células especializadas en la defensa (leucocitos y linfocitos), órganos y tejidos del sistema linfático (timo, amígdalas, ganglios y vasos linfáticos y la médula ósea).3

¿Qué funciones desempeña la vitamina en el organismo?

Las primeras observaciones del papel de la VD sobre el sistema inmunitario se registraron a mediados del siglo XIX, cuando se reconoció que el aceite de hígado de bacalao era efectivo en el tratamiento de la tuberculosis (aunque aún no se identificaba a la VD como componente terapéutico de este preparado). Posteriormente, a inicios del siglo XX se desarrollaron lugares reservados para tomar el sol (solárium), en parte para tratar a los pacientes con tuberculosis. Más tarde los investigadores demostraron que la exposición de la piel a los rayos del sol era una terapia efectiva para el tratamien­to de las infecciones de la piel causadas por bacterias del género Mycobac­terium.4

La VD estimula la síntesis de catelicidina, un compuesto de naturaleza proteica con actividad antimicrobiana en bronquios y diferentes células epiteliales, incluyendo las gastrointestinales y del tracto genitourinario, de tal manera que el daño local o la infección puede estimular la síntesis de esta proteína con la consecuente inhibición de bacterias, virus y hongos (patógenos).5

En la actualidad se reconoce al calcitriol como un potente regulador de la función inmune. Entre las principales acciones de la VD en el sistema inmunitario se mencionan las siguientes:

  • Suprime el desarrollo de células Th1 y aumento en la producción de células Th2, las cuales son un elemento clave en combatir las enfermedades autoinmunes (lupus eritematoso, diabetes tipo 1, artritis reumatoide) y el rechazo a los trasplantes.1
  • Apoya la función de barrera intestinal al estimular la síntesis de proteínas de unión estrecha, las cuales protegerían al intestino y a los pulmones.6
  • Promueve la diferenciación de los monocitos en macrófagos, los cuales tienen la capacidad de neutralizar a mayor número de microorganismos patógenos.7

Debido a estas acciones, parece claro que la deficiencia de VD incre­menta la susceptibilidad y severidad de las infecciones como las relacionadas con las vías respiratorias superio­res,8 influenza9 y últimamente se ha descrito su potencial participación tanto en la prevención como en el tratamiento de pacientes infectados por COVID-19.10

¿Qué papel desempeña la VD en la pandemia por COVID-19?

Evidencia reciente señala que la VD: a) promueve la síntesis de defensinas y catelicidinas que pueden reducir la replicación viral; b) reduce la formación de compuestos proinflamatorios que dañan el revestimiento de los pulmones y conduce a neumonía; y c) aumenta las concentraciones de compuestos antiinflamatorios. 10

Para reducir el riesgo de infección, es recomendable que las personas con mayor riesgo de COVID-19 consideren el consumo de 10 000 UI/d por algunas semanas para aumentar de manera rápida la concentración de VD en el cuerpo, seguido de un consumo de 5 000 UI/d.10 Es importante señalar que la concentración meta de 25(OH)3 en sangre sería 40-60 ng/mL.10 Esta concentración y estos esquemas se pueden cubrir fácilmente con la única presentación de 4 000 unidades internacionales disponible en México, la cual ha demostrado la seguridad y eficacia tanto en adultos,11 mujeres embarazadas12 y adultos mayores.13

Referencias

  1. Martínez AO, López-Huertas FS, Suárez OMD. Vitami­na D. En: Gil HA. Editor. Tratado de Nutrición. Tomo I. Bases fisiológicas y bioquímicas de la nutrición. 2ª edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2010. p. 571-592.
  2. Zuluaga ENA, Alfaro VJM, Balthazar GV, y cols. Vita­mina D: nuevos paradigmas. Medicina & Laborato­rio. 2011;17(5-6):211-246.
  3. National Cancer Institute. Dictionaty [Internet] USA; c2020 [Citado 30 Abr 2020] [aprox. 1 pantalla]. Disponible en: shorturl.at/ioLS9
  4. Holick MF. Vitamin D: extraskeletal health. Endocri­nol Metab Clin N Am. 2010;39:381-400.
  5. Schwalfenberg GK. A review of the critical role of vitamin D in the functioning of the immune system and the clinical implications of vitamin D deficiency. Mol Nutr Food Res.2011;55:96-108.
  6. Gombart AF, Pierre A, Maggini S. A review of micronutrients and the immune system-working in harmony to reduce the risk of infection. Nutrients. 2020;12:236.
  7. Maggini S, Pierre A, Calder PC. Immune function and micronutrient requirements change over the life course. Nutrients. 2018;10:1531.
  8. Ginde AA, Mansbach JM, Camargo CA. Association between serum 25-hydroxyvitamin D level and upper respiratory tract infection in the third natio­nal health and nutrition examination survey. Arch Intern Med 2009;169(4):384–90.
  9. Cannell JJ, Vieth R, Umhau JC, et al. Epidemic influen­za and vitamin D. Epidemiol Infect 2006;134(6):1129–40.
  10. Grant WB, Lahore H, McDonell SL, y cols. Evidence that vitamin D supplementation could reduce risk of influenza and COVID-19 infections and deaths. Nutrients. 2020;12:988.
  11. Vieth R, Kimball S, Hu A, Walfish PG. Randomized comparison of the effects of the vitamin D3 adequate intake versus 100 mcg (4000 IU) per day on biochemical responses and the wellbeing of patients. Nutrition J. 2004;3:8.
  12. Hin H, Tomson J, Newman C, y cols. Optimum dose of vitamin D for disease prevention in older people: BEST-D trial of vitamin D in primary care. Osteoporos Int. 2017;28(3):841-851.