La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término SALUD como un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades. A lo largo de la vida vamos pasando por situaciones y problemas de salud, algunos comunes y sencillos, otros grandes y graves, pero muchos de ellos, grandes o pequeños, son problemas que se pueden prevenir. Parte de esa prevención son los niveles adecuados de vitamina D en el organismo. Aquí hay varios problemas que podemos evitar haciendo “rituales” de salud:
- Diabetes. Enfermedad muy común en nuestro medio. Es la incapacidad del organismo de producir la insulina suficiente y que se use eficazmente, esto provoca un aumento de la glucosa en la sangre que terminará por dañar riñones, vasos sanguíneos, nervios, corazón y algunos otros órganos. Varios estudios han demostrado que una mejoría en los niveles de vitamina D disminuye la resistencia a la insulina.
- Enfermedades cardiovasculares. Dañan el corazón y los vasos sanguíneos y pueden provocar infartos al corazón o al cerebro y hemorragias en estos órganos y en el riñón. La acumulación de grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos), suelen ser la principal causa de estas enfermedades. Hay evidencia clínica de que la deficiencia de vitamina D es un factor de riesgo cardiovascular.
- Obesidad y sobrepeso. Estas enfermedades son una epidemia grave en nuestro país en los últimos años. Muy rápidamente nos vamos convirtiendo en el primer lugar mundial en esta enfermedad. Esto ha condicionado, y lo seguirá haciendo, que se vayan acumulando factores de riesgo para enfermedades mucho más difíciles de atender. Ya existen muchos estudios confirmando la deficiencia de vitamina D en pacientes con obesidad.
El estrés y las enfermedades respiratorias crónicas también forman parte de esta lista. Por eso, la recomendación de llevar a cabo “rituales de salud” es una medida muy pertinente. Les mostramos algunas medidas que consideramos importantes para la conservación y mantenimiento de la salud:
- Dieta variada y balanceada
- Hidratación adecuada
- Dormir y descansar lo suficiente
- Realizar actividad física regularmente
- Ser moderado en el consumo de alcohol y evitar el tabaco
Mantener estos rituales diarios para conservar la salud no es difícil, lo difícil es hacerse a la idea de modificar por completo nuestros hábitos de vida. Recuerden: Mens sana in corpore sano.
