Ya vimos en la entrega anterior que la exposición al sol en las diferentes latitudes de nuestro planeta hace a las personas más expuestas a padecer determinados tipos de cáncer, sobre todo en cánceres que son propios de la mujer, como el cáncer de mama, pero también están otros tipos de cáncer como el de colon y recto.
Y en efecto, hay estudios donde se demuestra la alta prevalencia de cáncer, sobre todo de mama y colon, y por eso se han llevado a cabo ya múltiples estudios mostrando el papel benéfico de la vitamina D en el cáncer. También se ha comprobado que el riesgo de padecer cáncer disminuye al 50% cuando se tienen cifras altas de vitamina D. Mujeres con una alta ingesta de calcio y alta ingesta de vitamina D o aquéllas con concentraciones séricas adecuadas de vitamina D tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Es muy interesante la relación observada entre las concentraciones de vitamina D y la supervivencia. En un estudio se demostró una asociación entre los niveles altos de vitamina D al diagnóstico y un menor desarrollo tumoral, así como con un efecto protector frente a la recaída o la muerte por melanoma, el más común de los cánceres de piel. También se observó una clara interacción entre los niveles de la vitamina D y el receptor de la vitamina D. Estos resultados derivan en una necesidad de establecer niveles adecuados de vitamina D en los pacientes con melanoma.
El pronóstico de los tumores cancerosos en la mujer también puede modificarse con unos niveles altos de vitamina D, etapas más avanzadas del cáncer tienen relación con niveles bajos de vitamina D que también está en relación con la progresión del cáncer, las recaídas y la mortalidad.
Mejorar el estado de la vitamina D actuará positivamente en el riesgo de cáncer en mujeres después de la menopausia. Existen receptores de la vitamina D que se convierten en objetivos para la prevención y tratamiento del cáncer de mama. Por eso, los suplementos de vitamina D pueden funcionar en la prevención del cáncer en la mujer. Muchos investigadores afirman que la vitamina D juega un rol demasiado importante en la protección contra el cáncer de la mujer en todas las etapas de la vida, desde las muy jóvenes hasta las mujeres adultas mayores, y en varios tipos de cáncer.
Los suplementos de vitamina D pueden ayudar en la alta prevalencia de deficiencia de vitamina D. Se han publicado más de 1000 estudios de laboratorio y epidemiológicos sobre la asociación entre la vitamina D y el cáncer.
El costo de una dosis diaria de 4000 UI de vitamina D es realmente mínimo, sobre todo si se compara con los altos costos en recursos humanos y económicos que significa el tratamiento del cáncer, sobre todo a los tipos de cáncer que se deben a bajos niveles de vitamina D.